Los Estados Unidos de Norteamérica tienen, sumando las 7 bases militares en Colombia, 872 instalaciones de este tipo distribuidas a nivel mundial. El Pentágono invierte aproximadamente 250.000 millones de dólares anuales en gastos militares. Con el pretexto de luchar contra el narcotráfico y el terrorismo, el gobierno norteamericano ha llevado a cabo invasiones militares, ocasionado guerras y golpes de Estado y apoyado dictaduras en cuatro continentes. No es casual que en plena crisis económica mundial, EEUU incremente sus movimientos militares en nuestra región y tenga a Colombia como su principal centro de operaciones militares en América Latina, con la excusa, como hemos dicho, de acabar con el narcotráfico y la guerrilla.
A partir de la aplicación del Plan Colombia en 1999, y mientras el gobierno gringo ha sostenido e incrementado su "apoyo" militar y económico a nuestro hermano país durante los últimos 10 años, la producción de cocaína ha aumentado exponencialmente en Colombia, así como el consumo de droga en los Estados Unidos. Actualmente, Colombia es el primer productor de cocaína en el mundo y EEUU, el primer consumidor. Asimismo, la violencia se ha incrementado en forma exponencial en Colombia, con un número incalculable de víctimas civiles, especialmente de los sectores más desfavorecidos. La cantidad de campesinos, sindicalistas, periodistas, luchadores sociales y líderes de movimientos y organizaciones de base asesinados, es abrumadora, sin hablar de los falsos positivos, los desmanes de las autodefensas (paracos) -en su propio territorio y su penetración en países como Ecuador y Venezuela- y los escándalos de la parapolítica, que en su conjunto constituyen una verdadera amenaza para la región.
En suelo latinoamericano se encuentran las mayores reservas probadas de agua potable, gas natural y petróleo en todo el mundo. Tenemos una de las más grandes reservas de uranio bajo una inmensa capa de vida, como lo es nuestro Amazonas; gran parte de todos estos recursos se encuentra al sur de nuestro país, en la zona norte de Brasil y al occidente de Colombia. En pocas palabras, somos un gran objetivo militar estratégico para los verdaderos intereses del imperialismo Norteamericano; su propósito real no es la lucha contra el narcotráfico -ellos lo sostienen-, tampoco es la lucha contra el terrorismo -ellos lo propician-; su verdadreo objetivo es la apropiación de nuestros recursos naturales.
Todas sus municiones están dirigidas a la desestabilización social y política en nuestro continente, para lo cual se sirven, de una de las armas más potentes de manipulación psicologica: los medios de comunicación, los cuales están bajo su control absoluto, por medio de las poderosas redes mundiales que han consolidado a través de las grandes corporaciones mediáticas globales. Su objetivo es crear miedo, confusión y angustia para hacernos más vulnerables y mantener el control político, cultural y económico sobre nuestra sociedad y nuestros recursos. Estamos en presencia pues, de lo que se conoce como Guerra de Cuarta Generación o Guerra de Bajo Impacto.
Tenemos que estar alertas, concientes y organizados para la defensa de nuestra Patria y contra las pretensiones guerreristas del imperialismo… descarga aquí esta Plantilla
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