En conmemoración del Caracazo, por medio de la técnica del empapelado -que consiste en pegar en una superficie plana impresiones de gran tamaño-, llenamos las paredes del Valle, en Caracas, con imágenes de los sucesos que se desencadenaron en febrero de 1989. Imágenes que nuestra gente nunca olvidará, porque son símbolos de un pueblo que salió a la calle a pelear por sus derechos, por una vida digna, para demostrarle a la oligarquía venezolana que ellos existían y que estaban dispuestos a todo para ser reconocidos e incluídos en la sociedad. Estas imágenes también son un homenaje a las miles de personas que murieron como consecuencia de la brutal represión del gobierno de Carlos Andrés Pérez; son una muestra y un recordatorio de los verdaderos intereses que representa la oposición venezolana y de las razones por las que ahora, más que nunca, tenemos el deber de luchar en pro del fortalecimiento de nuestra Revolución.
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