El 27F marcó el camino

El 27 de febrero fue la reacción espontánea de un pueblo cansado de ser engañado, oprimido y marginado por los entonces encargados de administrar las riquezas y los destinos de la nación. A partir del Pacto de Punto Fijo, la economía venezolana sufrió la pérdida casi absoluta de su diversificación y terminó por girar sólo entorno a la renta petrolera, acentuando así la dependencia exclusiva de este rubro. Como consecuencia de este fenómeno, aunado al progresivo abandono de la provincia, grandes masas de campesinos migraron a las metrópolis, con la ilusión de mejorar su calidad de vida. Poblaciones enteras se asentaron en los bordes de la capital -ciudad de oropel-, dando origen a las extensas barriadas caraqueñas, y con ello, a todo un cúmulo de necesidades con la urgencia de respuestas puntuales e inmediatas.

El paquete económico aplicado por el entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, fue la gota que derramó el vaso de la tolerancia del pueblo, dejando el país a merced del Fondo Monetario Internacional y las grandes transnacionales, profundizando los daños estructurales existentes en la economía y la sociedad venezolana. La inflación alcanzó niveles insostenibles, se produjo una drástica devaluación de la moneda, y un aumento desproporcionado en el precio de los alimentos y servicios. Ante estas condiciones, el pueblo indignado se volcó a las calles e impuso su propia ley, con la misma violencia con la que había sido oprimido durante décadas por la oligarquía y sus gobiernos de turno. En respuesta a la insurrección popular, Pérez suspendió las garantías constitucionales y ordenó a la Guardia Nacional reprimir las prostestas sin contemplación. Según las cifras oficiales, el balance de pérdidas humanas dejado por los hechos del 27 de febrero fue de 300 muertos y más de un millar de heridos. Algunas ONGs y comités de víctimas de los sucesos, manejan cifras de entre 3000 y 5000 muertos.

Hoy, el pueblo venezolano, sin olvidar los acontecimientos de hace 21 años, construye con el mismo ímpetu que lo impulsó a salir desbordado a las calles, un nuevo modelo de sociedad, partiendo de las organizaciones locales de base. Con las misiones sociales se ha incrementado significativamente el acceso a la salud y la educación de nuestra población; somos territorio libre de analfabetismo y la salud gratuita está garantizada para todos los venezolanos. Tenemos logros importantes en cuanto a la adquisición y desarrollo de nuevas tecnologías y la atención de los sectores campesinos, indígenas, obreros y trabajadores; se han establecido fuertes lazos con los países hermanos, gracias a la creación de la ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), fortaleciendo así nuestras relaciones económicas, políticas y culturales.

Nosotros, conscientes de la necesidad de preservar nuestra memoria histórica para comprender los acontecimientos que se viven en el presente, hemos creado una serie de diseños para recordar el 27F como la fecha que marcó el camino de nuestra Revolución Bolivariana.

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